Nuestra vida está llena de incertidumbre y confusión, no dejamos de buscar conexiones que puedan dar un valor y un sentido a nuestra existencia, ayudar a los demás despierta en nosotros la sensación de estar haciendo algo valioso con nuestra vida y de ayudar a otros en la suya.
Además, cuando ayudamos a gente que lo necesitados sentimos bien con nosotros mismos, nos valoramos,
y eso sube nuestra autoestima, por otro lado, ayudar a los demás casi siempre implica conocer a gente. La filantropía conlleva el contacto con otras personas, ya sea con aquellas a las que se está ayudando o con los compañeros y cuidadores voluntarios.
El acto de ayudar añade de forma indirecta elementos a nuestro sistema de apoyo social, y aumenta nuestro sentido de conexión con el mundo que nos rodea:
nos sentimos menos solos. No se trata de cambiar tu forma de ser ni de vivir abnegadamente para los demás,sino de contribuir con pequeños gestos a hacer del mundo un lugar más agradable y lograr así que tus sentimientos
repercutan en tu propio bienestar.
AYUDAR, Sí; CAMBIAR, NO
Hay una gran diferencia, y muy significativa, entre intentar cambiar al otro y ayudarle, como afirma Osho, uno de los grandes místicos del siglo XX, cuando ayudas a alguien le ayudas a ser él mismo; cuando intentas cambiar a alguien, tratas cambiarlo de acuerdo con tus ideas, cuando intentas cambiar a alguien, quieres hacer una fotocopia. No te interesa la persona; tú tienes cierta ideología, un pensamiento fijo, un ideal, e intentas cambiar a la persona de acuerdo con él.
Lo más importante es ese ideal; el ser humano en si no te importa nada. En realidad, es violento intentar cambiar
al otro, es una agresión, no es amor ni mucho menos compasión.
Pero… ¿Como podemos lograr esto?
APRENDE A SER AMABLE
No es necesario que nos hagamos voluntarios de una organización para ayudar a otros, ya que todos los días
podemos aprovechar docenas de oportunidades para realizar pequeños gestos de amabilidad (una sonrisa, una palabra de ánimo), lo que despertará, inmediatamente, sentimientos positivos tanto en nosotros mismos como en quienes los reciben.
Para empezar,puedes probara hacer estas cosas:
-Dedica un rato a elaborar una lista de personas que sabes que se beneficiarían de una pequeña acción amable.
-Piensa en alguna buena acción para cada persona de tu lista.
-Lleva a cabo una buena acción a la semana y añade más de forma gradual, hasta llegar a hacer una al día.
-A más acciones, más se convertirá la bondad en algo característico tuyo, y más recibirás.